Citas y tips

miércoles, 27 de febrero de 2013

PERDONA MI EGOÍSMO, NO PENSÉ EN TI




Perdona mi egoísmo, no pensé en tí


“La felicidad mía, podría significar el daño y el dolor de otro”
“El hacer daño solo te destruye, porque a quien se lo hagas lo fortalece, y a uno mismo lo envilece”
“La memoria del hombre es lo que lo atormenta”
“La memoria del tiempo no daña y es eterna”
“El fantasma de los males que hagas te perseguirán hasta el último de tus días”
“Saber que haces daño y seguir haciéndolo te condena,  el hacerlo sin saberlo enseña”
 


¡Perdón! – Pensaba en voz alta, tratando de explicar - ¡perdón! Pensaba solo en mí, en lo que quiero y nada más, no me di cuenta de ti, ni si te estoy haciendo daño, no me fijaba en nada más que en mí, mi derecho a ser feliz, mis ganas de divertirme y hacer lo que quería hacer…
Mi felicidad, mi diversión, mi placer, mi vida; sin importar nadie más, y es que no comprendía que “La felicidad mía, podría significar el daño y el dolor de otro” y lo luchaba, y ganaba, sea como sea ganaba…porque lo único que importaba era ser el mejor y ahora… ahora imploro piedad por mí, por mi alma, por el mal cometido – decía y lloró – por cualquier mal…

El hacer daño solo te destruye – decía pausadamente - porque a quien se lo hagas lo fortalece", y a uno mismo lo envilece...
Comprendía muy bien esas palabras, que estaban dirigidas a lo más profundo de su ser, eran cuchillos que cortaba su alma y herían su vida. Cómo no haberlas escuchado antes.
Porque nadie recuerda el pasado, y solo se vive el presente, tratando de simular que se está bien y que todo el mal pasado no ocurrido jamás.
Pero es “La memoria del hombre es lo que lo atormenta”, lo mata, y lo persigue, porque sabe en su conciencia que “La memoria del tiempo no daña y es eterna” y ella se recordará de cada uno de los males que has hecho para devolvérselo.
El fantasma de los males que hagas te perseguirán hasta el último de tus días” y yo ya le temo, pero no sé qué hacer para salir de este profundo hoyo donde me encuentro – le decía.
Saber que haces daño y seguir haciéndolo te condena – dijo con voz suave - el hacerlo sin saberlo enseña” y a ti te está enseñando.
¿Qué debo hacer? – Preguntó - ¿qué puedo hacer?
Esperaba una respuesta, y se quedó dormido…

No hay comentarios:

Publicar un comentario