Perdona mi egoísmo,
no pensé en tí
“La felicidad mía, podría
significar el daño y el dolor de otro”
“El hacer daño solo te
destruye, porque a quien se lo hagas lo fortalece, y a uno mismo lo envilece”
“La memoria del hombre es
lo que lo atormenta”
“La memoria del tiempo no
daña y es eterna”
“El fantasma de los
males que hagas te perseguirán hasta el último de tus días”
“Saber que haces daño y
seguir haciéndolo te condena, el hacerlo
sin saberlo enseña”
¡Perdón! – Pensaba
en voz alta, tratando de explicar - ¡perdón! Pensaba solo en mí, en lo que
quiero y nada más, no me di cuenta de ti, ni si te estoy haciendo daño, no me
fijaba en nada más que en mí, mi derecho a ser feliz, mis ganas de divertirme y
hacer lo que quería hacer…
Mi felicidad,
mi diversión, mi placer, mi vida; sin importar nadie más, y es que no comprendía
que “La felicidad mía, podría significar
el daño y el dolor de otro” y lo luchaba, y ganaba, sea como sea ganaba…porque
lo único que importaba era ser el mejor y ahora… ahora imploro piedad por mí,
por mi alma, por el mal cometido – decía y lloró – por cualquier mal…
“El hacer daño solo te destruye – decía pausadamente
- porque a quien se lo hagas lo
fortalece", y a uno mismo lo envilece...
Comprendía muy
bien esas palabras, que estaban dirigidas a lo más profundo de su ser, eran
cuchillos que cortaba su alma y herían su vida. Cómo no haberlas escuchado
antes.
Porque nadie
recuerda el pasado, y solo se vive el presente, tratando de simular que se está
bien y que todo el mal pasado no ocurrido jamás.
Pero es “La memoria del hombre es lo que lo atormenta”,
lo mata, y lo persigue, porque sabe en su conciencia que “La memoria del tiempo no daña y es eterna” y ella
se recordará de cada uno de los males que has hecho para devolvérselo.
“El fantasma de los males que hagas te perseguirán
hasta el último de tus días” y yo ya le temo, pero no sé qué hacer para
salir de este profundo hoyo donde me encuentro – le decía.
“Saber que haces daño y seguir haciéndolo te
condena – dijo con voz suave - el
hacerlo sin saberlo enseña” y a ti te está enseñando.
¿Qué debo
hacer? – Preguntó - ¿qué puedo hacer?
Esperaba una
respuesta, y se quedó dormido…
No hay comentarios:
Publicar un comentario