-
Tengo miedo – le dije
-
¿A qué le temes? – preguntó inocente
Me quede en silencio. No le pude responder.
Y es que dentro de mi alma yace escondido un miedo infinito.
Un gran miedo de quedarme sin ti.
Miedo de tu partida, del hecho de no verte más.
Comprendo que esperarte es quedarse por ti,
que es otra forma de partir…
Un gran miedo de quedarme sin ti.
Miedo de tu partida, del hecho de no verte más.
Comprendo que esperarte es quedarse por ti,
que es otra forma de partir…
Y mientras yo te
espere, viviré en miedo…
Mi silencio grita entonces queriendo saber que no es real,
que toda ilusión es solo eso, ilusión…
Pero guarda esperanzas mi alma
Y es que me doy cuenta que todo miedo corresponde a alguno más
fuerte,
pues no hay miedo a la muerte, no hay miedo a los golpes ni al dolor, solo hay miedo a perderte las
ocasiones y las oportunidades…
de estar con alguien, de vivir por alguien...
pues no hay miedo a la muerte, no hay miedo a los golpes ni al dolor, solo hay miedo a perderte las
ocasiones y las oportunidades…
de estar con alguien, de vivir por alguien...
Muerto te pierdo, con dolor de perderte, con miedo de no estar
contigo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario