Aprendí
que a todo el mundo le interesa ser importante, y que lo importante de la vida
es ser exitoso, comprendí que los que nos interesa es acumular dinero, y
comprendí que nada de ello tiene sentido… y ¿Qué es aquello que da sentido a
nuestras vidas? - pregunté
Cuando
se encuentra aquello, no importa haber sufrido tanto, el alma encuentra
consuela ante su presencia... – respondía alguien ante mi pregunta escueta.
Lo
escuche con atención, como si fuera a darme un concejo importante, y continuó
diciendo.
- Cuando estas frente a aquello, comprendemos que lo
aprendido valió la pena, cuando estamos frente a aquello, sentimos que los
fracasos no importan mientras lo hayas logrado...
-
y que es aquello a lo
que te refieres – pregunte ávido de sabiduría.
-
Aquello es a lo que
los hombres llamamos amor – dijo sabiamente - pero todo el mundo llama
sufrimiento, dolor, experiencia, aprendizaje, madurez, y le da distintos
nombres al camino que debe recorrerse para encontrarlo.
Comprendí entonces que aquello si existe, y es el motivo
para seguir caminando…
-
Una pregunta más –
indague - que debo hacer para encontrarlo?
-
Solo ve, no lo
busques, él te encontrará...
-
¿Cómo lo sabe? – incrédulo
repliqué.
No respondió, pero su silencio me dio respuestas de un
hombre que comprendió que sólo cuando se pierde al amor, se lo valora, y se
comprende que es lo único por lo que vale la pena caminar, seguir, sufrir,
vivir… entonces caminé…
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